Con una simple celebración de cumpleaños puedo demostrar que una cumple 30 y pico o 20 y pico sin contradecir la teoría de que los 30 son los nuevos 20. Los 30 son los nuevos 20 no porque las cremas antiarrugas sean milagrosas o porque no nos salgan canas sino porque con la crisis nuestra estabilidad laboral y sentimental se asemeja más a la de un veinteñero que a la de un ex treintañero de la Generación X. Sin embargo, una simple fiesta o celebración de cumpleaños demuestra que nos hacemos mayores porque, a pesar de la inestabilidad, nuestra vida treintañera se llena de sofisticación. Aquí unas pruebas:
1. Muerte a las macrofiestas. Ya no molan esas fiestas en las que conoces a la mitad de la mitad de los invitados, porque lo emocionante ya no es no caber en el salón del piso e invitar cuantos más mejor sino la relación de calidad con las personas invitadas. Quizá sí que haya una invitación al tío que te mola.
2. Muerte al mal gusto decorativo. Los grandes carteles en plan “Felicidades Isa” han muerto. Ahora queremos velitas, iluminación tenue, unas flores naturales…
3. Muerte al plástico. No sólo porque estás más concienciada con el medio ambiente sino porque el cristal es tan elegante… Beber el vino o el gintonic en una vaso de plástico es un sacrilegio máximo.
4. Muerte a las mezclas de alcohol y combinaciones chungas. Del vino blanco o negro se pasa al cava y después al gintonic elaborado con tónica y ginebra sólo de ciertas marcas. La marca blanca ha muerto.
5. Muerte a las pizzas Tarradellas hechas en el microondas. Preferirás ofrecer una bandeja de sushi, una pizza casera, carpaccio y una ensalada de frutas para saborear texturas en tu paladar.
6. Muerte a los éxitos de los 40 principales. La banda sonora de tu fiesta son los grupos indies que verás en el Primavera Sound en unos meses.
7. Muerte a irte a dormir a las 8 de la mañana y no porque envejezca. No vas a la cama como Cenicienta pero cuando la fiesta ya no da más de sí no te sientes un traidor por retirarte a tiempo y con dignidad.
8. Muerte a los afters. La fiesta puede seguir en casa sin problemas aunque a veces también mola ir a echarse unos bailes hasta que te canses.
9. Muerte a escandalizar a los vecinos. Ya no deseas que los mossos llamen a casa para dar fe delante de tus amigos, colegas y conocidos de que has montado el fiestón del año.
10. Muerte a la búsqueda de un hombre potable (ese día). Te importa cuatro pitos que haya más mujeres que hombres porque en realidad no buscas pareja ese día sino que estás con las personas que realmente te importan, algunos son hombres y otros mujeres.
Mi vida. 100% identificada. jajajajaja. Muy buen post.
Muchas gracias juana!
¡Me encantaa! tienes toda la razón.
La sofisticación mola...aunque seas una chica sin blanca! jajajaj! La clase se lleva dentro! Tu eres muy chic!!! Gracias por tu comentario
Yo soy una sin blanca así que el cava sólo es para celebraciones especiales... pero como se cumplen años, por ejemplo, sólo una vez cada 365 días... Todo es opinión y vivencias personales, nada es la verdad absoluta!!!! Un saludo
Yo en ese sentido soy una adelantada a mis tiempos, tengo 25 pero a veces parece que tenga 30 o 40... De todas formas, esa sofisticación de los 30 mola. Eso si, la pizza casera no te la cambio por sushi, lo odio jejeje.
Saludos!
Estoy de acuerdo en mucho de lo que dices pero parece más que las 30añeras de hoy en día son unas hipsters estiradas y "à la mode" que mujeres con un recorrido y una madurez que les hace estar más segura de lo que opinan.
En mis reuniones no hay sushi ni cava aunque me gusten y no me importa comer patatas de bolsa o escuchar éxitos de toda la vida. Lo de acostarme a las 8 de la mañana... Una vez al año pero por pereza. Me refiero a que es un poco sesgado, nada más, aunque coincido contigo en la idea general.
Un saludo!