Cumplir los 30 fue un trance duro de aceptar. Dicen que la edad es algo mental, que lo importante es cómo te sientas tu por dentro pero, no nos engañemos, la mayoría de las personas normales padece el síndrome del cambio de década y el cambio del 2 al 3 es un mal trago, más en nuestra era.

Los 30 fueron difíciles de aceptar porque siempre había asociado los 30 con la maternidad, la estabilidad profesional y personal, situaciones desconocidas para muchos de nuestra generación. Recuerdo a mi madre con 30 años y con dos hijos y casi un tercero. Era una persona super madura, que ya no salía, ni se divertía y no intentaba conocer chicos interesantes (tenía un marido), tenía una casa con mi padre y hacía poco que se había sacado una plaza como médico.

En cambio yo llegué a los 30 años con recortes salariales, de horas, con comentarios de que si no estaba contenta que había 50.000 licenciados que harían lo mismo por todavía menos dinero, sin nada a mi nombre y el amor se resistía a aparecer sea por hombres inmaduros, por hombres cínicos a raíz de malas experiencias o porque con tanta poca estabilidad profesional sólo faltaba una relación seria. Después veía Bridget Jones para reafirmarme que si a los 30 no tienes pareja eres una perdedora. Si no miren a la pobre Bridget.

Entonces es cuando nos dicen que nuestra generación somos unos Peter Pan, que no queremos crecer, que somos de algodón y que no queremos asumir responsabilidades. Perdón pero nuestra generación no lo ha tenido fácil: terminamos la carrera cuando empezó la crisis y ahora nos tenemos que tragar toda la mierda que nos han dejado las generaciones anteriores gracias a sus gestiones corruptas que nos han empobrecido y cortado las alas.

“Los 30 son los nuevos 20” y no es un eslogan del inmaduro empedernido sino el resultado de una crisis económica global, todavía más fuerte en nuestro país. Y ya que nos toca vivir casi como universitarios ¿Disfrutemos de ello no? ¿Por qué los 30 son los nuevos 20 o incluso mejor?

1. A los 30 ya no nos estresamos si no tenemos pareja. Para estar con alguien que no vale la pena ya estamos muy bien solas.

2. A los 30 tampoco nos estresamos si todavía no hemos sido madres. Si las circunstancias no lo han permitido ¿Vamos a amargarnos? Las cosas no hay que forzarlas, siempre acaban mal.

3. Compartimos piso. Casi es un milagro poder vivir sola así que compartimos piso y acabas haciendo nuevos amigos y muchas fiestas.

4. No sabemos qué es la estabilidad como tampoco lo sabíamos a los 20

5. Todavía no hemos encontrado nuestro trabajo perfecto pero tenemos esperanzas de que si no es en esta década será en otra.

6. Las horas de ocio se alargan mucho más que en los 30 años de mi madre…

7. Las mujeres de 30 estamos más atractivas que nunca (mi bisabuela con 30 vestía casi como una abuela). Yo me siento mejor ahora que con 22.

8. En las relaciones ya tenemos más experiencia que a los 20 así que al menos ahora ya sabemos por dónde van los tiros y y, a sabemos qué queremos y qué no… Y no perdemos el tiempo

9. Los treintañeros protagonizamos la mayoría de series y películas cool (Cómo conocí a nuestra madre, 500 días juntos, Friends, Beautiful Girls, Annie Hall, El último beso, Antes del atardecer, Her …

10. Tenemos nuestro propios blogs generacionales como éste

Tweet