Semanalmente cientos de personas visitan nuestra página web con diferentes propósitos, pero la mayoría converge en uno que sobresale del resto: necesita ayuda en la búsqueda que ya comenzó o que está por empezar. A esto hay que sumarle el alto grado de excitación , ansiedad y stress sobrealimentado que significa buscar la identidad, sin olvidarnos de un aditamento que no es un tema menor, se trata del desconocimiento acabado del tema en la mayoría de los casos. Si no comprendemos a fondo donde estamos parados en una búsqueda y lo que significa ser APROPIADO nos estamos poniendo en riesgo en el que pueden atentar contra nuestra propia seguridad personal en algunos casos extremos. Hay que tener en cuenta una cosa, y es que si no pasamos por el MARCO LEGAL DE LA ADOPCION estamos en medio de un ilícito que implica ,en términos jurídicos, caratularlo como delito grave, a saber: SUSTITUCIÓN DE IDENTIDAD, ADULTERACIÓN DE DOCUMENTO PUBLICO y en la mayoría de los casos TRÁFICO ILEGAL DE MENORES. Nosotros en medio de esa maraña intentando buscar la verdad, bastante desprotegidos sin lugar a dudas si lo hacemos por nuestra propia cuenta. Ese deseo, desesperación, impotencia y angustia incontrolable de saber quiénes somos nos lleva muchas veces a realizar pasos que no medimos con el afán de buscar datos que nos revelen algo. Internet se ha transformado en una herramienta que en algunos casos puede ayudar, pero en otros nos puede resultar traumático y frustrante. Hoy día proliferan páginas web, blogs, y redes las cuales compartimos con el internauta ciertas problemáticas sociales que nos pueden aquejar como lo es la búsqueda de la identidad. No está mal, expresarse, opinar y exponer algo personal por propia voluntad, lo que si hay que tener en cuenta es a la hora de brindar nuestros DATOS PERSONALES , a quien , para  quien tendrá acceso a los mismos sin perder de vista donde quedarán alojados esos datos. Hubo muchos casos de compañeros que fueron agredidos o amenazados, personal y telefónicamente, en algunos casos esas agresiones fueron físicas, hubo otros en los cuales esos datos naufragaron años en cajones u oficinas gubernamentales sin que nadie se ocupe de ello. Precisamente esa es la estrategia de algunos grupos, recolectar y guardar para no hacer. Recomendamos a las personas que buscan lo hagan asesorándose a través de instituciones reconocidas , con trayectoria en el tema que estén dispuestos a acompañar en la búsqueda sin que esto implique AMONTONAR datos personales de miles de personas. La búsqueda implica decisión firme pero también CONOCIMIENTO DE CAUSA, no es una búsqueda de tesoro lo que estamos haciendo cuando buscamos la verdadera identidad de origen, al mismo tiempo estamos desafiando al sistema que permitió que esto pase, estamos buscando nuestra identidad ocultada o sustraída, estamos “mojando la oreja” al tráfico mafioso, estamos buscando una verdad oculta con candados de mentira, pero para llegar a feliz término debemos conocer el camino y la forma segura de hacerlo y no morir en el intento. Para finalizar queremos dejar bien en claro que no estamos en contra de la libertad de opinión ni de expresión solo advertimos que debemos hacerlo de la mano de instituciones serias y comprometidas, y que la búsqueda de la identidad es competencia del ESTADO , él es el que tiene que brindar la información necesaria haciendo cumplir nuestra Carta Magna y los Pactos Internacionales firmados, para esas organizaciones debemos desviar nuestros esfuerzos, acercándonos, comprometiéndonos para trabajar en proyectos , acercarlos a nuestras autoridades y presionarlos para que tengan la voluntad política de hacerse cargo del derecho a la identidad en todos los tiempos históricos.

FRASE PARA REFLEXIONAR: “La desesperación es ya en sí una especie de suicidio.”

( Wallace Stevens)